Proverbios 23 (RVG)

From Textus Receptus

(Difference between revisions)
Jump to: navigation, search
Current revision (16:58, 23 September 2013) (view source)
 
Line 55: Line 55:
* [[ Proverbios 23:28 (RVG)|28]] También ella, como ladrón, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
* [[ Proverbios 23:28 (RVG)|28]] También ella, como ladrón, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
-
* [[ Proverbios 23:29 (RVG)|29]]
+
* [[ Proverbios 23:29 (RVG)|29]] ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
-
* [[ Proverbios 23:30 (RVG)|30]]
+
* [[ Proverbios 23:30 (RVG)|30]] Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mixtura.
-
* [[ Proverbios 23:31 (RVG)|31]]
+
* [[ Proverbios 23:31 (RVG)|31]] No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa; Se entra suavemente,
-
* [[ Proverbios 23:32 (RVG)|32]]
+
* [[ Proverbios 23:32 (RVG)|32]] mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor.
-
* [[ Proverbios 23:33 (RVG)|33]]
+
* [[ Proverbios 23:33 (RVG)|33]] Tus ojos mirarán a la mujer extraña, y tu corazón hablará perversidades.
-
* [[ Proverbios 23:34 (RVG)|34]]
+
* [[ Proverbios 23:34 (RVG)|34]] Y serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero.
-
* [[ Proverbios 23:35 (RVG)|35]]
+
* [[ Proverbios 23:35 (RVG)|35]] Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

Current revision

  • 1 Cuando te sientes a comer con algún gobernante, considera bien lo que está delante de ti;
  • 2 y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.
  • 3 No codicies sus manjares delicados, porque es pan engañoso.
  • 4 No te afanes por ser rico; sé prudente y desiste.
  • 5 ¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
  • 6 No comas pan de hombre de mal ojo, ni codicies sus manjares;
  • 7 Porque como piensa en su corazón, así es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.
  • 8 Vomitarás la parte que comiste, y perderás tus suaves palabras.
  • 9 No hables a oídos del necio; porque menospreciará la prudencia de tus palabras.
  • 10 No remuevas el término antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos:
  • 11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte, el cual juzgará la causa de ellos contra ti.
  • 12 Aplica tu corazón a la enseñanza, y tus oídos a las palabras de sabiduría.
  • 13 No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá.
  • 14 Tú lo castigarás con vara, y librarás su alma del infierno.
  • 15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón;
  • 16 Mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablaren cosas rectas.
  • 17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo:
  • 18 Porque ciertamente hay porvenir, y tu esperanza no será cortada.
  • 19 Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
  • 20 No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne:
  • 21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán; y el sueño hará que el hombre vista de harapos.
  • 22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.
  • 23 Compra la verdad y no la vendas; la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.
  • 24 Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendra sabio se gozará con él.
  • 25 Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te engendró.
  • 26 Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
  • 27 Porque sima profunda es la ramera, y pozo angosto la extraña.
  • 28 También ella, como ladrón, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.
  • 29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?
  • 30 Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mixtura.
  • 31 No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa; Se entra suavemente,
  • 32 mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor.
  • 33 Tus ojos mirarán a la mujer extraña, y tu corazón hablará perversidades.
  • 34 Y serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero.
  • 35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar.
Personal tools